jueves, 12 de noviembre de 2009

De Eduardo Galeano. La civilización del consumo

A veces, al fin de la temporada, cuando los turistas se iban de Calella, se escuchaban aullidos desde el monte. Eran los clamores de los perros atados a los árboles.
Los turistas usaban a los perros, para alivio de la soledad, mientras duraban las vacaciones; y después, a la hora de partir, los ataban monte adentro, para que no los siguieran.
(De El libro de los abrazos).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...