domingo, 31 de enero de 2010

De Bertha C Ramos. Pariente Desalmado.

La fama de Pariente Desalmado sobrepasa la línea ecuatorial y llega hasta El Calafate, en la Patagonia argentina. Ya entrado en años, es una leyenda viva. Todo comenzó en la infancia cuando a Pariente Desalmado no habían terminado de crecerle los pies y se enamoró de una mujer que tenía fama de bruja. Corrían rumores de que ella había nacido con una tercera mano, un apéndice umbilical que ocultaba con recelo. Lo cierto es que la mujer era cleptómana. Que igual robaba cubitos de azúcar que se derretían en sus bolsillos, o palabras exóticas que incorporaba a su vocabulario. Pariente Desalmado, que entonces era lo que se llama un niño bueno, iba a visitarla cuando salía de la escuela y le llevaba secretamente una que otra baratija medallitas de cobre, piedritas cuarteadas o checas de gaseosa para apaciguar así su urgencia de robar. Cuando Pariente Desalmado se hizo hombre ella rondaba los treinta años, y en una barraca de la Serranía del Perijá pasaron la que sería su primera y última noche juntos. Porque cuando él se quedó dormido, ella le sacó el alma por un huequito que le hizo en la tetilla con un alfiler de sombrero, y desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, es un desalmado. Una leyenda viva. Lo han visto que deambula por la América del Sur armado hasta los dientes y que una línea de sangre gotea siempre tras su paso. Lo acusan de bandolero. De asesino. De guerrillero. De rebelde. De sedicioso. Acabaron por llamarlo terrorista. Como es un desalmado, Pariente Desalmado no diferencia unas palabras de otras, así que, entre tanto aborrecimiento se encoge de hombros, levanta un poco la barbilla, tuerce la boca despectivamente y sigue disparándole a todo lo que se cruza en su camino.

CuentosdeBCRamos. Del libro Palabras Pesadas.
Picasso, Hombre con fusil.

De Alejandra Pizarnik. Cold in hand blues

y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo
Alejandra Pizarnik. Poeta argentina nacida en Buenos Aires (1936-1972).
Willem De Kooning. Mujer.

De Constantino Cavafis. Vuelve

Vuelve a menudo y tómame,
amada sensación, vuelve y tómame
cuando despierta del cuerpo la memoria,
y un antiguo deseo atraviesa la sangre,
cuando los labios y la piel recuerdan,
y sienten las manos que acarician de nuevo.

Vuelve a menudo y tómame en la noche,
cuando los labios y la piel recuerdan.

martes, 26 de enero de 2010

De Anne Sexton.De "Cartas para el Dr. Y."

Hoy me hacen feliz las sábanas de la vida.
Enjuagué las sábanas de la cama.
Tendí las de la cama y las contemplé
dar palmadas y alzarse como gaviotas.
Cuando estuvieron secas las descolgué
escondí mi cabeza entre ellas.
Todo el oxígeno del mundo estaba en ellas.
Todos los pies de bebés del mundo,
Todas las ingles de los ángeles del mundo,
todos los besos matinales estaban en ellas.
Todos los juegos a la pata coja en las aceras,
Todos los ponis de trapo estaban en ellas.
De modo que esto es la felicidad,
ese jornalero.
9 de noviembre de 1970
http://www.edicioneslinteo.com/pdfs/Poemas_Anne_Sexton.pdf

De Bertolt Brecht. Hay muchas maneras de matar.

Hay muchas maneras de matar
Hay muchas maneras de matar.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc...
Sólo pocas de estas cosas están prohibidas en nuestro Estado.

La cuerda cortada
La cuerda cortada puede volver a anudarse,
vuelve a aguantar, pero
está cortada.

Quizá volvamos a tropezar, pero allí
donde me abandonaste no
volverás a encontrarme.
Bertolt Brecht, Poeta y dramaturgo alemán  (1898-1956)

domingo, 24 de enero de 2010

DOS AMIGOS. Bertha C Ramos.

Uno y Otro se hicieron grandes amigos desde que se confesaron que la sonrisa de Diego Armando Maradona los seduce. Uno es profesor de piano y oculta en su billetera una fotito de Diego haciendo pucheros. Otro es castrador de cerdos y lleva un escapulario con minúsculos escudos de Boca Juniors. Se encontraban a hurtadillas por las tardes en un bar, a intercambiar figuritas de su héroe y a beber. Cuando a Uno le pidieron el divorcio, no cabía de contento. Cuando a Otro lo sacaron de la casa, creyó que estaba en la gloria. Dos amigos divorciados. Planearon la libertad. Escribieron largas listas de lo que jamás hicieron por tener que estar casados, pero terminaban siempre hablando de Maradona y lloriqueando en las tribunas del estadio comparándose el tamaño de los pies. Con ganas de aborrecerse, como si hubieran estado destinados a acabar Uno contra Otro. Dos hombres. Dos amigos. Como dados en la mesa. Adjetivo y adjetivo. 
El invierno y la nostalgia hicieron que Uno mandara rosas doradas a quien fuera su mujer, y por causa del dorado tan dorado en medio de aquel día gris, ella regresó con Uno. Otro se sintió feliz. Pudieron volver a ser grandes amigos, y a encontrarse a hurtadillas por las tardes en un bar a intercambiar figuritas de su héroe, y a beber por la sonrisa estereotipada de Diego Armando Maradona que los seduce.
CuentosdeBCRamos. (De Los nudos falsos).
Rene Magritte, Decalcomanía


De Alejandra Pizarnik. Tiempo

Tiempo
a Olga Orozco
Yo no sé de la infancia
más que un miedo luminoso
y una mano que me arrastra
a mi otra orilla.
Mi infancia y su perfume
a pájaro acariciado.

jueves, 21 de enero de 2010

De Bertha C Ramos. Desacuerdo.

Jacinta venía de oriente y Juan llegaba de occidente. Jacinta era pelirroja, Juan moreno. Coincidieron en el siglo veintiuno, en el año de la cabra, en el verano, en agosto, en la dorada pesadumbre de un ocaso, en la sala veintiuno de la estación, en la banca que miraba hacia la sierra y en la urgencia que traían de conversar. Y creyeron que era cierto aquello de que existían almas gemelas. Además, por pura casualidad ambos eran Goicoechea provenientes de Navarra y les gustaban los inviernos, los talleres de mecánica, los kurdos, las figuras de alabastro, los bolígrafos plateados, los amantes pesimistas y las comas. Les gustaba el sexo oral, la carne frita, besuquearse las axilas, el cine de Kim Ki-Duk, el dinero mal habido, discutir en mandarín, seducirse bocabajo, registrarse la nariz, la sopa de bacalao y la zarzuela. Les gustaban la heroína y el incienso de Etiopía, el dulce de marañón, enroscarse los pelitos de la ingle y la lectura rigurosa del Corán. Pero hablaron de política, y a Jacinta le indignó la forma que tenía Juan de acomodarse las gafas, y Juan sintió repugnancia por las pecas cuneiformes de Jacinta. Acto seguido, cada cual tomó su tren. Iban presos de la ira
.
CuentosdeBCRamos Del libro Palabras Pesadas.
Egon Schiele. Amistad.

martes, 19 de enero de 2010

De Eduardo Galeano. Llorar.

Llorar
Fue en la selva, en la amazonia ecuatoriana. Los indios shuar estaban llorando a una abuela moribunda. Lloraban sentados, a la orilla de su agonía.Un testigo, venido de otros mundos, preguntó:
-¿Por qué lloran delante de ella, si todavía está viva?
Y contestaron los que lloraban:
-Para que sepa que la queremos mucho.
Eduardo Galeano, de El libro de los abrazos.

sábado, 16 de enero de 2010

De León Vallejo Osorio. Promesa

yo puedo
apenas
proponerte
borrar esta amargura
de mi frente
renunciando
a reventar
mis ramajes contra el muro

yo te prometo
acompañarte siempre
camarada del arroz
y los metales
en la dura tarea
de la brega permanente
y en la hora
de la hora
               y los corajes
León Vallejo Osorio, De Tiempo de mirarnos. Cárcel Bellavista.

viernes, 15 de enero de 2010

Haiku. Mizuta Masahide

Cuando parta,
dejadme ser, como la luna,
amigo del agua.
Mizuta Masahide  (1656 - 1723)

jueves, 14 de enero de 2010

De Franz Kafka. Volviendo a casa.

Después de la tormenta, el aire adopta una tremenda fuerza de convicción.
Entonces es cuando mis méritos aparecen y se enseñorean de mí, sin que yo les oponga resistencia. Yo sólo voy por la calle, al ritmo de esta estrecha calle, del propio barrio. Soy absolutamente consciente de todo golpe que se da contra las puertas o sobre las mesas, de toda copa que se alza para brindar, de quienes se aman en sus lechos, en sus casas o en los burdeles.
Comparando mi porvenir con mi pasado, a ambos los encuentro brillantes: a ninguno de los dos puedo hallar mejor que el otro, y no tengo más remedio que condenar la injusticia del destino que me ha favorecido tanto.
Pero al entrar en mi cuarto me encuentro algo cavilante, aunque no descubrí nada que me llamara la atención. Y no es ningún consuelo abrir de par en par la ventana y escuchar la música que sigue sonando en un jardín.
Franz Kafka, De Parábolas y paradojas.

De Alfonsina Storni. Madrugada.

En el lecho
Sola
Pulcra y bella
La esposa.

Perfumados
Los linos,
Abiertos los nardos
En la penumbra.

El esposo
Llama
A la casa
De al lado.
Alfonsina Storni,1938.

lunes, 11 de enero de 2010

DOS AMIGAS. Bertha C Ramos.

Una y Otra, a pesar de ser distintas, se hicieron grandes amigas. A Una le gusta merodear por las peluquerías y los puestos de revistas, y a Otra por los sardineles anchos y las charcuterías. Una vive llena de preguntas y ganchitos de Hello Kitty, Otra de respuestas y catálogos de maquinaria pesada.
Cuando Una se divorció Otra también pidió el divorcio, y se iban a contemplar el amanecer bebiendo vino y hablando de feminismo. Como si hubieran resucitado y el mundo les perteneciera. Escribieron largas listas de todo lo que dejaron cuando estuvieron casadas, aunque terminaban siempre recordando las virtudes de un buen contrato nupcial y glorificando los atributos masculinos. Con ganas de enamorarse, como si hubieran estado destinadas a juntarse Unos con Otros. Dos mujeres. Dos amigas. Como dos cometas sueltas. Como dados en el aire. Sustantivo y adjetivo.
Así estuvieron las cosas hasta la tarde invernal en que Una recibió rosas doradas de quien fuera su marido. Fue por causa del dorado tan dorado en medio de aquel día gris, que Una se reconcilió con él. Otra le dejó de hablar. Jamás pudieron volver a ser grandes amigas.
CuentosdeBCRamos.
Rafael Zabaleta, Las dos mujeres..

sábado, 9 de enero de 2010

PRIMA LEJANA. Bertha C Ramos.

Cuando Prima Lejana se va mudar de casa, recoge tres meses antes de marcharse. Tres meses. Ni un día antes, ni uno después. Prima Lejana embala con tal gracia, que cuando el menaje está listo la casa parece en Navidad. Empaca hasta los deseos, y como dice que ellos son evanescentes, los guarda esmeradamente en papel celofán amarrados con una cinta tricolor. Luego los etiqueta. Por ejemplo, “Deseo prosperidad en mi nueva casa”. A veces pone cosas raras como: “Deseo que a la hija de puta de al lado se le mueran las astromelias”, o, “Deseo que caiga un asteroide porque mi patria es una mierda”.
Cuando terminó su más reciente mudanza, Prima Lejana duró un mes sentada frente a una caja que había sellado por todos lados. Una caja grande y hermética. La miraba y ocasionalmente se rascaba las cejas. Ella no pudo verme, pero fui testigo del momento en que la abrió. Prima Lejana hablaba sola y en voz baja: “más de tres meses sin verte” dijo, y sacó pausadamente relleno de papel, trozos de plástico, viruta y retazos de tela. En el centro venía un portarretratos con una foto suya, y Prima Lejana suspiró como suspira uno cuando siente que le vuelve el alma al cuerpo.
CuentosdeBCRamos 
Picasso, Mujer sentada acodada.

jueves, 7 de enero de 2010

De Eduardo Galeano. Las hormigas.

Tracey Hill era niña en un pueblo de Connecticut, y practicaba entretenimientos propios de su edad, como cualquier otro tierno angelito de Dios en el estado de Connecticut o en cualquier otro lugar de este planeta.
Un día, junto a sus compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero. Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil; pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron, o hicieron como que no veían, pero que a ella la paralizó y le dejó, para siempre, una señal en la memoria: ante el fuego, ante el peligro, las hormigas se separaban en parejas, y de a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte.

De Bertha C Ramos. Distancia.

DISTANCIA

Para tu ausencia no hace falta una catástrofe
o que tu voz sea remedo de un trueno.
No hace falta que desaparezcas de las aspas de los ventiladores,
del acero inexcusable de cucharas y cuchillos,
del desagüe de los baños, del mechero.
Cada ausencia es nueva ausencia
que surge de las páginas de un libro, del color arrebatado de los cuadros,
de la línea soleada que traspasa la ventana
y certifica la insistencia de la vida.
Para tu ausencia sólo faltan tres bisagras, una puerta que se cierre.
Y el oscuro horizonte de unos ojos vacíos.
Fotografía: Juliana Palencia.

De Gloria Fuertes. Poesía.

Al borde
Soy alta;
en la guerra
llegué a pesar cuarenta kilos.
He estado al borde de la tuberculosis,
al borde de la cárcel,
al borde de la amistad,
al borde del arte,
al borde del suicidio,
al borde de la misericordia,
al borde de la envidia,
al borde de la fama,
al borde del amor,
al borde de la playa,
y, poco a poco, me fue dando sueño,
y aquí estoy durmiendo al borde,
al borde de despertar.

Las cosas, nuestras cosas...                                                          Rufino Tamayo, Venus negra.
Las cosas, nuestras cosas,
les gustan que las quieran;
a mi mesa le gusta que yo apoye los codos,
a la silla le gusta que me siente en la silla,
a la puerta le gusta que la abra y la cierre
como al vino le gusta que lo compre y lo beba,
mi lápiz se deshace si lo cojo y escribo,
mi armario se estremece si lo abro y me asomo,
las sábanas son sábanas cuando me echo sobre ellas
y la cama se queja cuando yo me levanto.
¿Qué será de las cosas cuando el hombre se acabe?
Como perros las cosas no existen sin el amo.
Gloria Fuertes, Poeta española nacida en Madrid en 1918. De su obra se destacan los libros Poesía ignorada (1950), Aconsejo beber hilo (1954), y Poeta de guardia (1980). Murió en 1998. http://www.ucm.es/info/especulo/numero32/gfuertes.html

De James Laughlin. EL VIAJE SIN NOMBRE.

¿A dónde se va ella cuando cierra sus ojos
cuando hacemos el amor?
Está ahí a mi lado
y aún así ahí no está
Apenas la toco ella tiembla
pero nada me dice
Una noche le pregunté
hacia dónde era que iba
Sonrió entonces y me dijo
no hay porqué preocuparse
Siempre estaré cerca
La tierra que visito
es la tierra de los poemas
que para mí has escrito.                                                                   Matisse, Odalisca con magnolia.
James Laughlin,  Pittsburgh, Pennsylvania, 1914-1997. Editor, poeta y traductor  cuya poesía ha sido casi desconocida en español.
http://poemasdelapecera.galeon.com/

martes, 5 de enero de 2010

De Alexandra David-Neel


Fotografia: Mauricio Ramírez, Dharamsala, India.
GLOTONERÍA MÍSTICA. A orillas de un río, un monje tibetano se encontró con un pescador que cocía en una marmita una sopa de pescados. El monje, sin decir palabra, se bebió la marmita de sopa hirviendo. El pescador le reprochó su glotonería. El monje entró en el agua y orinó: Salieron los peces que había comido y se fueron nadando.
De Parmi les Mystiques el les Magiciens du Tibet (1929).

LA PERSECUCIÓN DEL MAESTRO. Entonces el discípulo atravesó el país en busca del maestro predestinado. Sabía su nombre: Tilopa; sabía que era imprescindible. Lo perseguía de ciudad en ciudad, siempre con atraso.
Una noche, famélico, llama a la puerta de una casa y pide comida. Sale un borracho y con voz estrepitosa le ofrece vino. El discípulo rehúsa, indignado. La casa entera desaparece; el discípulo queda solo en mitad del campo; la voz del borracho le grita: Yo era Tilopa.
Otra vez un aldeano le pide ayuda para cuerear un caballo muerto; asqueado, el discípulo se aleja sin contestar; una burlona voz le grita: Yo era Tilopa.
En un desfiladero un hombre arrastra del pelo a una mujer. El discípulo ataca al forajido y logra que suelte a su víctima. Bruscamente se encuentra solo y la voz le repite: Yo era Tilopa.
Llega, una tarde, a un cementerio; ve a un hombre agazapado junto a una hoguera de ennegrecidos restos humanos; comprende, se prosterna, toma los pies del maestro y los pone sobre su cabeza. Esta vez Tilopa no desaparece.
Alexandra David-Neel, orientalista francesa, nacida en París. http://www.futuropasado.com/?p=76

De H.G. Wells. La puerta en el muro.

LA PUERTA EN EL MURO
Hace menos de tres meses, durante una velada propicia a las confidencias, Lionel Wallace me contó esta historia de La Puerta en el Muro. Y en aquel momento pensé que, en lo que a él concernía, era verídica.
Me la narró con una simplicidad de convicción tan directa, que no pude menos de creerle. Pero a la mañana siguiente, en mi propio departamento, me hallé al despertar en una atmósfera distinta; y mientras tendido en la cama recordaba las cosas que me había relatado, pero desprovistas ahora del encanto de su voz grave y lenta, desvinculadas de la luz del quinqué que caía sobre la mesa, del ámbito de sombras que nos circundaba y de todos aquellos objetos agradables y relucientes -el postre, las copas, la mantelería de la cena que acabábamos de compartir- que constituían un mundo pequeño y brillante, totalmente aislado de las realidades cotidianas, me parecieron francamente increíbles.
-Son invenciones... -me dije, y añadí-: Pero, ¡qué notables!... Jamás lo hubiera imaginado, y menos en él.
Más tarde, mientras sentado en la cama tomaba el té, traté de explicar el sabor a realidad de sus imposibles reminiscencias (era ese sabor a realidad lo que me dejaba perplejo), suponiendo que de algún modo sugerían, mostraban, transmitían (no sé qué palabra utilizar) experiencias que de otra manera era imposible referir.
Pues bien, ya no recurro a esa explicación. Mis dudas se han disipado. Creo ahora, como creí cuando me contó el episodio,

De LIANAS de Monique Facuseh.

XXXIX
Mi hermana
Mi gemela
Mi animal de orejas grandes
Mi aliento
Mi resumen
La talla que no calzo
Mi hermana
Mi punto de partida
El puntapié
Lo más parecido a Dios
                                            A Angie
Monique Facuseh, Santa Marta, Colombia. De Lianas, Poemas 1998-2008.

lunes, 4 de enero de 2010

Albert Camus. Publicado en el blog El jinete insomne

"La libertad no consiste en decir cualquier cosa y en multiplicar los periódicos escandalosos, ni en instaurar la dictadura en nombre de una libertad futura. La libertad consiste, en primer lugar, en no mentir. Allí donde prolifere la mentira, la tiranía se anuncia o se perpetúa." Albert Camus.
http://eljineteinsomne.blogspot.com/2009/12/albert-camus-la-libertad-consiste-en.html

sábado, 2 de enero de 2010

De Ana Milena Londoño. Fotógrafa.


Fotografía de Ana Milena Londoño ganadora del primer puesto en la categoría Patrimonio en la convocatoria Mira al Centro 2008. Barranquilla, Colombia. Una convivencia fantástica entre fotógrafos y habitantes del sector.
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