lunes, 3 de octubre de 2011

De Ángel González. Esto no es nada.

Si tuviésemos la fuerza suficiente 
para apretar como es debido un trozo de madera, 
sólo nos quedaría entre las manos 
un poco de tierra. 
Y si tuviésemos más fuerza todavía 
para presionar con toda la dureza 
esa tierra, sólo nos quedaría 
entre las manos un poco de agua. 
Y si fuese posible aún 
oprimir el agua, 
ya no nos quedaría entre las manos 
nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...