Mi abuelo acostumbraba decir: ”La vida es asombrosamente breve. En mi memoria se ha abreviado tanto que, por ejemplo, no puedo comprender cómo un joven es capaz de decidirse a montar a caballo para viajar al pueblo más cercano, sin miedo a que (y esto dejando aparte los accidentes que pueden producirse) el tiempo de su vida no le baste, ni de lejos, para dar cumplimiento a su viaje.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario