lunes, 30 de julio de 2012

De Óscar Hahn. El pasajero de la lluvia.

Llovía
en un solo lugar de la ciudad
Llovía
sobre una sola persona
Y cada vez que el hombre
buscaba huir de la lluvia
ella lo seguía
por todas partes
El hombre
caminaba de pueblo en pueblo
con su lluvia a cuestas
Comía y dormía a la intemperie
protegido tan sólo
por su gorro de lana
Una tarde mientras yacía
en un banco de la plaza
la lluvia dejó de caer
Ahora el hombre
vaga por el mundo
desnudo de su lluvia
Y no hay rayo de sol
ni cielo azul
que puedan reemplazarla

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...