miércoles, 23 de octubre de 2013

PERLA. Por Bertha C Ramos.

Cuando Perla era una adolescente murió momentáneamente debido a una disfunción respiratoria. De lo sucedido le quedó la sensación de tener los oídos taponados con gasa quirúrgica y un ligero recuerdo de que los mocos le sabían a jugo de tamarindo. Durante el vertiginoso tránsito circular alcanzó a comprender que la primera hora, la que separa días y noches, es la más oscura y la más equivocada, porque en justicia la primera hora de los hombres debería ser siempre la primera luz. Pudo también comprobar que eso que se dice de que nacimos para morir en una fecha precisa tiene mucho de lógico, pero poco de cierto. Que morimos cada rato; al final de todo acto consciente, de todo roce de dicha, de cada asomo de envidia y de cada razonamiento. Después de aquella experiencia, Perla dejó tanta propensión a reflexionar y decidió ser una mujer común y corriente. Una mujer de las que se casan con un tipo adinerado, alto simpático y tonto. Mejor si es un congresista, un concejal o un diputado. Una mujer de las que prefieren hijos de aspecto nórdico y mirada paleolítica; de aquellas que no envejecen, ni les traquean las rodillas cuando trotan, ni se les caen las tetas gradualmente. Una mujer que le hace honor a su nombre en todo momento. Una Perlita.

Isabel II. 1851. Óleo sobre lienzo. Obra de Federico de Madrazo.
CuentosbrevesBCRamos. Del libro Palabras Pesadas.

jueves, 17 de octubre de 2013

De ROBERTO JUARRÓZ. Octava poesía vertical.

45 
 La parte de sí
que hay en el no
y la parte de no
que hay en el sí
se separan a veces de sus cauces
y se unen en otro
que ya no es sí ni no.

Por ese cauce corre el río
de los cristales más despiertos.

jueves, 10 de octubre de 2013

NOBEL PARA EL RELATO BREVE: ALICE MUNRO


Manual de uso: Alice Munro. Lo que dicen por ahí sobre Alice Munro por Elena Medel

“Ama de casa encuentra tiempo para escribir relatos”. Así despachó The Vancouver Sun la entonces incipiente carrera de Alice Munro (Ontario, 1931). Había cumplido el sueño de la Woolf: criaba a sus tres hijas y trabajaba en la librería familiar, pero a la hora de la siesta se encerraba en su habitación propia, y mutaba entre Chéjov y el realismo vecino

De GIOVANNI QUESSEP. Mientras cae el otoño.

Nosotros esperamos 
envueltos por las hojas doradas. 
El mundo no acaba en el atardecer, 
y solamente los sueños 
tienen su límite en las cosas. 
El tiempo nos conduce 
por su laberinto de hojas en blanco 
mientras cae el otoño 
al patio de nuestra casa. 
Envueltos por la niebla incesante 
seguimos esperando: 
La nostalgia es vivir sin recordar 
de qué palabra fuimos inventados.

domingo, 6 de octubre de 2013

De LUIS GARCÍA MONTERO. A veces una piel es la única razón del optimismo.

Debería llover
y hace falta ser lluvia,
caer en los tejados y en las calles,
caer hasta que el aire ponga
ojos de cocodrilo
mientras muerde la tierra igual que una manzana,
caer sobre la tinta del periódico
y caer sobre ti
que no llevas paraguas,
que te llamas María y Almudena,
que piensas como abril
en hojas limpias bajo el sol de mayo.
A veces una piel
pudiera ser la única razón del optimismo.

De JOAQUÍN MATTOS OMAR. Álvaro Mutis o la consumación de un fracaso.

http://www.elheraldo.co/entretenimiento/cultura/alvaro-mutis-o-la-consumacion-de-un-fracaso-127380

jueves, 3 de octubre de 2013

De BASHÔ



¿Por qué será
Que envejezco este otoño?
Van aves por las nubes.
Fotografía BCRamos. Lluvia acercándose a Barranquilla.

De IDEA VILARIÑO. Eso.

Mi cansancio
mi angustia
mi alegría
mi pavor
mi humildad
mis noches todas
mi nostalgia del año
mil novecientos treinta
mi sentido común
mi rebeldía.

Mi desdén
mi crueldad y mi congoja
mi abandono
mi llanto
mi agonía
mi herencia irrenunciable y dolorosa
mi sufrimiento
en fin
mi pobre vida.

miércoles, 2 de octubre de 2013

De ÁLVARO MUTIS. Cada poema.

Cada poema un pájaro que huye
del sitio señalado por la plaga.
Cada poema un traje de la muerte
por las calles y plazas inundadas
en la cera letal de los vencidos.
Cada poema un paso hacia la muerte,
una falsa moneda de rescate,
un tiro al blanco en medio de la noche
horadando los puentes sobre el río,
cuyas dormidas aguas viajan
de la vieja ciudad hacia los campos
donde el día prepara sus hogueras.
Cada poema un tacto yerto
del que yace en la losa de las clínicas,
un ávido anzuelo que recorre
el limo blando de las sepulturas.
Cada poema un lento naufragio del deseo,
un crujir de los mástiles y jarcias
que sostienen el peso de la vida.
Cada poema un estruendo de lienzos que derrumban
sobre el rugir helado de las aguas
el albo aparejo del velamen.
Cada poema invadiendo y desgarrando
la amarga telaraña del hastío.
Cada poema nace de un ciego centinela
que grita al hondo hueco de la noche
el santo y seña de su desventura.
Agua de sueño, fuente de ceniza,
piedra porosa de los mataderos,
madera en sombra de las siemprevivas,
metal que dobla por los condenados,
aceite funeral de doble filo,
cotidiano sudario del poeta,
cada poema esparce sobre el mundo
el agrio cereal de la agonía.

De RÓMULO BUSTOS AGUIRRE. De la forma de Dios.

Dios no es un círculo
Más bien, una ambigua elipse
un raro animal de dos cabezas
Dos espaldas
dos sexos
dos bocas
dos respiraciones
dos lenguas
De su palabra siamesa
brota el vértigo del mundo
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...