LA MUÑECA. Bertha C Ramos.
Lo primero que
hacía Arizmendi cuando despertaba era curucutear los pezoncitos de Belén hasta
que estuvieran duros como pepitas de agraz, y esperar a que Belén se arrimara
calientita y lo besara. Lo segundo, darle un grito. Al comienzo le había dicho
frases llenas de improperios, después la fue despreciando con palabras más
concretas: perra, puta, minusválida, cretina, casquivana, farnofélica,
bulímica, ninfómana. Se paraba de inmediato de la cama y dejaba el desayuno sin
probar. Belén, que luce tan linda con su cabello violeta y su uniforme de
aeromoza, hizo una muñeca de trapo de tamaño natural que imitara su silueta
brasilera, le puso en los pezones dos perlitas y unas orejas enormes, y la
acuesta al lado de él. Desde entonces, cada vez que Arizmendi se despierta se
le arrima a la muñeca y le acaricia las perlitas y tiene sexo con ella y le
grita perra, puta, minusválida, cretina, casquivana, farnofélica, bulímica,
ninfómana. Se levanta de la cama y le da amorosamente a Belén los buenos días y
se come el desayuno. En la Torre de Pompeya se asegura que Arizmendi está de
nuevo enamorado.
Del libro Palabras Pesadas.
Fotografía BerthaCRamos
No hay comentarios:
Publicar un comentario