MARCIANAS
A Marte, a una colonia de estrato cinco ubicada a los pies del Monte
Olimpo, llegó un cirujano plástico proveniente de la Tierra. Marcianas no
habían estado interesadas en política o belleza, en teología o literatura, ni
en hombres o soledades, porque quásares, galaxias, nebulosas y neutrinos habían
sido hasta entonces sus ligerezas (su manera de hablar paja). Una vez
aclimatado el cirujano abrió una clínica de estética y colgó sus tres diplomas
y afiches de Nicole Kidman, Fanny Lu y Naomi Campbell. Ofreció cera de abejas,
sedimentos de manglar, barro negro de Oaxaca, plastilina y silicona. A poco ya
parecía un avispero. Después de hacer largas filas Marcianas entraban como
marcianas, y salían como terrícolas de las muchas que pululan en Dublín o
Barranquilla. Unas blancas y otras negras. El cirujano abominaba el mestizaje. A
poco habían comenzado a segregarse. A poco ya se peleaban por los hombres. A
poco ya se envidiaban los vestidos y sabían de depresiones. El cirujano guardó
todo en una caja y se marchó para Saturno. A lo lejos las oyó hablando
sandeces, igual que en cualquier esquina de Dublín o Barranquilla.
Ilustración: Bertha C. Ramos. Muñecos de papel.
Jajajaja Querida amiga, siempre me sorprendes y me haces reír!!!
ResponderEliminarPara mi paladar*
ResponderEliminarDas literatura breve Y
Marcianas
Estuvo rico.
*Léase: mi paladrar olfato de perro
Retratos.Excelente.
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