Presidente y Primera Dama. Dos cosas tienen nervioso al Presidente de la República: que es un hombre muy bajito, y que todas las mañanas le gotea café con leche en la solapa del vestido. Para él, que admira la escrupulosa perfección del universo, esas son chapucerías que lo sacan de casillas, y se deprime y se pone nuevamente la piyama, y se sienta en el inodoro a comer pistachos verdes mezclados con nueces de macadamia.
La Primera Dama, acérrima defensora de la lúdica, lo alienta a que se distraiga practicando el tiro al blanco. Al Presidente le crujen las mandíbulas. Se sienta a jugar con él al ajedrez. Al Presidente las sienes le palpitan. Le despliega los tableros artillados de la Batalla Naval. Al Presidente la cara se le estira. Le saca de la gaveta del nochero el monopolio. El Presidente se alegra. Porque siempre en ese juego es ganador el Presidente. Entonces vuelve a ponerse el vestido entero y regresa al palacio presidencial a trabajar. Lo raro es que cuando él sale de esos trances mira a la Primera Dama como si fuera una bárbara. A ella, acérrima defensora de la lúdica.
CuentosdeBCRamos. De Hombre Macho y Mujer Hembra con cierta dificultad para entenderse.
me encanta el blog
ResponderEliminarvolveré con calma :)
quedas invitado/a a: www.distopica451.blogspot.com
Gracias por la invitación. Me encanta que te encante el blog. Saludo.
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