De Gustavo Tatis Guerra. En la tarde el abuelo wayúu aconseja a su nieto.
No hacemos cruces en la tierra.
No tenemos fronteras en nuestro espíritu.
Las líneas de viento
las traza una cabra perdida en el desierto
y el silbo del niño que la llama
con una semilla redonda
que despierta
al arco iris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario