domingo, 29 de noviembre de 2020

MUJER CORRIENTE QUE AMA A UN HOMBRE BEBEDOR. Bertha C Ramos.


 

MUJER CORRIENTE QUE AMA A UN HOMBRE BEBEDOR

Una mujer corriente, de esas que se pintan las uñas de las manos y los pies con el mismo color de esmalte, llevaba años conviviendo con un hombre bebedor de aquellos que cuando beben se transforman en Atila. La mujer pensó muchas veces en llevar a cabo una siniestra estrategia para lograr que se largara y librarse de esa suerte de barbarie doméstica, pero como era una mujer corriente consideraba imprescindible que su casa oliera a hombre para ahuyentar a los rateros, sobre todo, porque el tufo de homicida que arrojaba su marido le garantizaba protección.

Como era una mujer corriente de esas que no saben hacer chistes pero causan mucha risa, de ese tipo de mujeres que se cambian diariamente los aretes y las gafas de sol, la víspera de un Año Nuevo, y tratando de persuadirlo de que cambiara, pegó sobre la puerta de la nevera una listita con los diez mandamientos de la ley de Dios:

Amarás a Dios sobre todas las cosas.

No tomarás el Nombre de Dios en vano.

Santificarás las fiestas.

Honrarás a tu padre y a tu madre.

No matarás.

No cometerás actos impuros.

No robarás.

No dirás falso testimonio ni mentirás.

No consentirás pensamientos ni deseos impuros.

No codiciarás los bienes ajenos.

Sigiloso, el hombre dejó la casa apenas rayando el sol del nuevo año, no sin antes añadir en letra de imprenta una notita: Ahí no dice “No beberás”

Lo que más ha celebrado la mujer, ahora que ha pasado el tiempo, es que jamás han entrado los rateros.

Fotografía: Bertha C Ramos. Mujer de brillos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...